Para que veamos que un audífono de más de tres mil euros no soluciona todos los problemas de audición, aquí les dejo el último chiste que me contaron.
Dos hombres se encuentran por la calle y uno le dice al otro:
– Hombreee Marianooo ¿como llevas la vidaaaa…?
– Joer, Toni; no me grites que te oigo perfectamente.
– Pero… ¿tú no estabas medio sordo?
– ¡Que va! Me compré este audífono amplificador de sonido para sordos y escucho perfectamente… mira; las hojas de los árboles cuando caen… me despiertan de la siesta.
– Anda no exageres –dice el otro –
– Que no exagero; cuando estoy en el futbol, tengo que quitármelo porque oigo al arbitro respirar… si estoy en una biblioteca… escucho como mascan chicle los demás.. ; y el aire acondicionado Fiujitsu… de silencio nada; un ruido de máquinas mayor que el Titanic.
– Pues vaya audífono para sorderas. – dice Toni – ¿Cuánto te ha costado?
Y le contesta Mariano:
– Me acosté anoche a las once y media.
Viejecitos 