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Hay momentos en que necesitamos grabar en video, una escena sin que podamos tener en las manos una cámara de video porque las circunstancias nos impidan o no nos permitan grabar, es decir, que necesitemos grabar algo sin que sepan que estamos haciéndolo. El uso de cámaras espías o cámaras ocultas se está extendiendo de manera notable pero existen muchos interrogantes a la hora de usarlos que para mucha gente no está del todo claro….
¿Cómo hacerlo?
Una cosa es que sea ilegal grabar y que esté rigurosamente prohibido en determinados sitios, y otra que estas acciones sean castigadas penalmente.
Todas las personas tienen el derecho a grabar en sitios públicos a pesar de que en algunos lugares lo prohíban unos simples carteles por razones de seguridad.
Grabar un evento público es legal, mientras que grabar una obra cinematográfica en el cine es ilegal porque están protegidas por los derechos de autor. Grabar una escena familiar en el zoo es legal, mientras que grabar a personas sin su consentimiento aún en lugares públicos se puede considerar ilegal por una intromisión ilegítima en su honor, un delito tipificado en nuestro Código Penal.
Básicamente podemos grabar todos los acontecimientos públicos, incluidas las corridas de toros, partidos de futbol, obras de teatro al aire libre, carreras de coches y eventos deportivos, siempre y cuando la película luego no se difunda públicamente, ya que entraríamos en un laberinto de leyes que protegen el acontecimiento como obra cultural y los derechos derivados son de carácter privativo de los organizadores.
Si uno graba a los amigos en un festival de cine, y en el fondo hay una pantalla emitiendo una película, la grabación sería legal siempre que las imágenes obtenidas no se incluyan en páginas comerciales o con ellas se obtengan beneficios, por tanto exclusivamente el uso de la cinta debe ser de carácter personal.
Por el contrario si grabamos una conversación privada accidentalmente, no estamos cometiendo ningún delito; es decir, si colocamos una cámara en el campo para grabar a los pájaros, y accidentalmente grabamos a una pareja que se coloca en el ángulo de visión, la cinta será totalmente legal; otra cosa es que grabemos en una playa nudista y exhibamos la cinta en internet, en este caso el la ley protege la intimidad de esas personas incluso en espacios públicos, pues el hecho de que estén desnudas en una playa pública no significa que consientan salir en un video público.
Sobre todo esto existe la controversia y la justicia aplica la ley en base a la repercusión que tenga la difusión de las imágenes. No es lo mismo que parte de ellas se emitan en un programa sobre nudismo, que se emitan primeros planos en blogs o portales de internet a pesar de estar grabadas en lugares públicos, ya que el nudismo podría interpretarse como una libertad individual de mostrarse sin ropa solamente en aquellos lugares destinados para eso; aunque repito, la Ley es tan amplia como pueda demostrarse en cada caso concreto.
Lo que si podemos grabar es a otras personas, aún en sitios privados o semi privados, como podría ser un club solo para socios, pero siempre y cuando nosotros mismos formemos parte del entorno o grupo que se está grabando.
Por ejemplo, imaginemos que estamos en casa de un amigo, y grabamos la escena en la que estamos todos cenando y alguno de ellos cantando. Esto puede grabarse con y sin su consentimiento, ya que no estamos grabando desde fuera con un teleobjetivo, sino con una cámara de video; otra cosa es que esas imágenes contengan escenas privadas o “pilladas”, porque entraremos de nuevo en la línea de lo legal e ilegal.
La forma en que se grabe, ya sea con teléfonos móviles, cámaras de video, mini cámaras o cámaras camufladas en encendedores, llaveros o relojes espías, no tiene nada que ver, ya que nosotros estamos allí.
Otra cosa sería dejar un encendedor espía con cámara camuflada o un mando a distancia con mini cámara, encima de una estantería para grabar a los dueños de la casa en su habitación, aprovechando que somos el pintor que está decorando la casa, porque claramente sería una forma ilegal de obtener las imágenes.
Este tipo de cámaras denominadas cámaras espía, solamente deben utilizarse para grabar pruebas judiciales; por ejemplo grabar al compañero de trabajo cuando nos acosa o al jefe que nos hace proposiciones deshonestas, o a la empleada de hogar mientras cuida al bebé, aunque ciertos casos a pesar de no estar castigados por la ley, pueden no ser admitidas como pruebas.
Todos estos artículos se venden en tiendas porque pueden servir para grabar legalmente, pero la utilización ilegal de estas cámaras es siempre responsabilidad de la persona que graba las imágenes.